miércoles, 31 de diciembre de 2014

Gracias por el 2014.

Mi 2014 no ha sido sólo 365 días. Han sido 4 segundos en una estación,
10 minutos en un cubo de luz rosa,
2 horas viendo amanecer con mi gemela y unas cuantas copas de más,
8 meses de viernes con aspiraciones cinematográficas,
2 minutos cantando en un escenario nada más comenzar el año
3 hora sin salir de la piscina
30 minutos de despedidas
1 hora al día durante doce meses intentando crear algo que me consiga hacer eterna,
2 horas y media en el mejor concierto de mi vida,
2 segundos mirando a los ojos a la persona que me hizo fuerte,
1 día en Barcelona,
7 minutos de un abazo que no debió acabarse nunca,
4 horas actuando,
20 minutos componiendo mi primera canción,
30 días de abril con expectativas imposibles,
1 navidad descubriendo la poesía,
10 minutos de un viaje en autobús grabando la lluvia
3 horas de madrugada montando un vídeo demasiado corto para describir una historia demasiado grande,
3 días sin querer salir de la cama con miedo a retroceder dos años,
20 minutos en Plaza España presagiando otros dos años de espera,
12 meses de sábados en una cafetería entendiendo lo que es sentirse querido,
5 viernes improvisando,
1 hora pintando un acantilado para hacer nuestro un trozo de mar y
un año entero deseando volver a 2012 sin darme cuenta de que poco a poco el 2014 se había convertido en 365 días que no voy a olvidar nunca.