domingo, 23 de diciembre de 2012

Llevas nombre de un futuro idealizado.


Buenos días querida mañana. Ahora mismo el cielo podría derrumbarse.
Mi mirada se pierde en el infinito al que la gente llama mundo. Otra mañana más, otros pensamientos carentes de sentido, otros problemas y la misma persona de siempre: yo.
Me miro al espejo decidida a juzgarme como todas las mañanas. Supongo que jamás seré aceptada. No me veo bonita como todas ellas, las chicas que me acribillan a comentarios, ni inteligente como las personas a las que admiro. En realidad sólo soy la chica del espejo.
Me planteo mi realidad paralela, como todos los días. Imagino otro mundo y otros principios, otra gente y otro espejo.
Me veo perfecta, ya no tengo esos defectos por los que siempre me han dañado. Sin embargo sé que mi físico es lo último que necesitaría cambiar.
Cierro los ojos y consigo verte, pero en lugar de estar rodeado de gente estás a mi lado. Sí, la extraña chica a la que todo el mundo odia se ha enamorado. Me deshago en lágrimas frente al espejo, consciente de que jamás seré mi idealizado reflejo, sino la perdedora de siempre. Tomo un papel y escribo una carta, otra más, perfectamente redactada y con el destinatario de todas las mañanas:
Querido "nunca":
Ni el papel ni mis ideas consiguen tranquilizarme. Sufro una de las mayores batallas emocionales de mi vida. Mi interior se ha dividido y parece que estoy encerrada en medio de estos incoherentes "yos". No sé cómo ha sucedido, ni tampoco intento comprenderlo  pero supongo que si me conoces sabrás que  las incógnitas siempre han sido mis mayores enemigos.
¿Acaso nacemos soñando con los imposibles? De pequeña no quería volar... al lado de mis objetivos volar se veía hasta posible. Espero que te hagas una idea. Yo sólo era la escritora incomprendida a la que el mundo quería destrozar... bueno, sabes que lo sigo siendo. Mi infancia siempre estuvo dedicada a lograr que los demás aceptasen mis ideas... pero el respeto se quemó en la sociedad como las alas en la especie humana. Caí una y otra vez empujada por las mediocres ideas de mi generación donde el arte había cometido el error de escapar. Me levanté tantas veces como estuve en el suelo, convencida de que todo lo que huye acaba volviendo si el amor lo reclama. Llamé al arte en cientos de plegarias de tinta y mi corazón acabó por enamorarse del personaje sobre el que escribía. No te conocía, no físicamente, pero la creatividad va más allá de todo lo que la mente puede entender.
Ahora abrazo el aire todas las tardes, planteándome si uno de esos "yos" en los que me he dividido se ha unido al ejército que quiere destruirme. No sé por qué a mis dieciséis años no me he dado cuenta de que los imposibles matan.
Puede que el éxito del que los ganadores hablan haya decidido albergarse en tí, como ese arte que escapó hace tantos años. He encontrado en tu mirada la comprensión que necesité ese Noviembre en que lloraba en una esquina, entre pape e ideas frustradas. He encontrado en tí todo lo que siempre busqué, pero, como siempre, tú no me has encontrado. Tan sólo soy un intento de frustración poética que busca al delincuente que robó la sensibilidad y creatividad al frío invierno en que se consumen las horas.
Querido "nunca", llevas nombre de eternidad, de todas las noches en vela y todas las historias que carecieron de protagonista y escena, de todas las obras que jamás se pudieron culminar con el aplauso que merecían. Llevas nombre de todos los teatros vacíos. Querido "nunca", por tí esperaré en el rincón emocional en que me han encerrado los demás, aguardando a ese arte que se escapó sin una nota de despedida ni intención de volver.
Por tí seguiré siendo la chica de la sonrisa inquebrantable. 
-Alicia.

Firmo desganada el papel en que he reflejado todo lo que siento por el hombre que me ha cautivado y cojo una cerilla encendida. El fuego devora mis ideas y mis sentimientos, representando ese fuego a la sociedad que destroza mis esperanzas a basa de insultos y obstáculos. Las llamas luchan contra la pureza del papel y de mi amor y finalmente se apagan. Sólo una palabra permanece intacta: "arte".
Sonrió entre las lágrimas que me recorren y me aferro a esa palabra, dándome cuenta de que jamás podré tenerte a ti, que eres ese artista en que encerré mis esperanzas  Me doy cuenta de que siempre seré amante del papel y únicamente amada por él. En él se encerró el arte que huyó en mi infancia y no en tí, aunque de algo estoy segura, la mitad de ese "yo" que me atormentaba ha huido contigo y así he quedado sola, como siempre, como todos los artistas.
Buenos días querida mañana. Ahora mismo el cielo podría derrumbarse.

martes, 4 de diciembre de 2012

¿Siempre duele así?


No me atrevo a levantar la mirada, déjame fundirme en el silencio.
El tiempo se nos escapa de las manos y la situación se desvanece poco a poco, la compatibilidad se ha aliado con olvido y ahora no podremos recuperarla.
Fui un simple títere del destino, dejé que me guiara por un camino inhóspito, sin embargo me sentía fuerte y preparada para luchar contra cualquier adversidad que se presentase.
Me dejé guiar por los instantes, unos tras otros, sigilosamente se deslizaron por mi mente y devoraron los leves ápices de cordura que los años me habían permitido conservar.
Perdí la cabeza, la perdí cuando lloraba y la perdí cuando eras el motivo de mi prosa. La perdí cuando la buscaba, pues nunca tuve la dedicación para encontrarla.
Y ahora todo se va, de repente. El tiempo no ha robado nada que nosotros no le hayamos permitido robar. Los momentos se suceden y cuando el siguiente ha llegado ni tan siquiera las lágrimas del pasado son capaces de detenerlo.
La sucesión de estos momentos nos han matado,nos han matado a mí y a mi pasado, ha consumido los meses lentamente, dejando sólo recuerdos y canciones que ahora carecen de significado.
Te he perdido, puede que para siempre, porque quise perderte, porque quise olvidarte y ahora que olvido soy yo misma quien me pierdo, y ahora que el "para siempre" me amenaza no tengo otra alternativa que asumir mis decisiones.
Antes de irme, antes de consumir las últimas palabras que te dedique, antes de que seas el final de algo que nunca comenzó déjame decirte que te quise, como nunca antes había querido. Descubrí que muchas veces la vida es más que pura ambición, que hay instantes que merecen ser compartidos. Descubrí que necesitaba aferrar tu mano cuando tenía miedo y que cuando el mundo se vino en mi contra sólo encontré refugio en tus brazos. Te quise y probablemente te quiera, pero la vida es una lucha por la supervivencia y cargando con el peso de mis sentimientos no podría seguir viviendo.
Lo siento, soy una cobarde, no me atrevo a levantar la mirada, déjame fundirme en el silencio.