viernes, 17 de agosto de 2012

Ella.


Se tumbó en su silencio destrozada por la existencia de los imposibles.
Se hacía daño intentando sacar fuerzas de de su interior, un lugar sin ánimos, lleno de intentos que habían quedado intentos.
Se sentía como una caja vacía en la que esperas encontrar oro... nada más que una hermosa caja sin esperanza alguna.
Se perdía en todos los días en los que se había sentido alguien por el mero hecho de haber subido un peldaño más en la escalera hacia sus sueños.
Se ahogaba en las lágrimas que derramó pensando que merecía la pena, se asfixiaba con los días en los que su voz se quemó después de tanto tiempo cantando, se hería con las horas en el piano.
Lloraba, y no por estar triste esta vez, sino por haber estado feliz algún día.
Se paraba, en el silencio de aquella habitación dándose cuenta que nunca sería más que el vano intento de alcanzar el cielo. Nunca sería más que una escalera a medio construir que intentó rozar las estrellas... y en el último peldaño de esa olvidada escalera descansaba una hermosa caja sin resto de oro en su interior.

martes, 7 de agosto de 2012

Alire.



Llamé tres veces y media a la puerta, ni una más ni una menos. El proyecto de la cuarta quedó en el aire... como siempre
-Adelante.
Una voz dulce y melodiosa cargada de falsedad y rencores me invitaba a pasar.
Entré en la habitación. Me aferré al unicornio que tenía colgado de mi cuello e intenté evadir las miradas del silencio que me hacían preguntas en susurros apagados.
Me tabaleaba en mis altas plataformas, a pesar de que llevaba recorriendo la vida con ellas desde hacía años.
-Puedes sentarte...¿Alire? ¿qué clase de nombre es ese?
+Es un nombre con más significado que todos los pasos que usted ha dado esta mañana.
No era un buen comienzo... no tenía que tratar mal a aquella mujer que sólo pretendía ayudarme, o más bien hacer su trabajo lo más rápido posible.
-Bien señorita, alguien me ha llamado diciendo que tiene un problema. Llevaba enamorada de un hombre desde hacía dos años, ¿no es cierto?. Y justo cuando había superado la obsesión que su corazón vivía ha vuelto a recaer... ¿sabe quién me ha podido facilitar esta información?
+Irene
-¿Irene? ¿es su madre, su amiga, su hermana tal vez?
+Soy yo... en realidad es la parte externa de mi subconsciente, la que intenta que parezca normal en esta sociedad mediocre, que no destaque cuando camino por la calle, que no haga a la gente cerrar sus bocas cuando las palabras empiezan a brotar de la mía
-Bien... supongo que lo entiendo... ¿y por qué cree que yo podría ayudarle?
+En realidad yo no lo creo, pero Irene sí... por eso estoy aquí, para complacerla, complacerme... para quedar bien conmigo misma o con ella, si lo quiere ver así.
-Se enamoró de un hombre.. ¿puede describirle?
+No puedo describirle con palabras, sólo con silencios, con miradas. Déjeme explicarme. Él no era su apariencia sino su forma de mirar, su forma de abrazarme, de hacerme sentirme segura en este mundo al que no pertenezco. Era su olor a café por las mañanas, su sonrisa a mediodía, sus labios. Él no era una descripción, él era las palabras, y al poseer él la totalidad de mi gramática no podría describirle... no sé si me explico.
-Puedo entenderlo... y dígame, una vez olvidado, por qué le ama de nuevo
+Escuché esa canción, hoy mismo por la mañana, mientras tomaba una ducha caliente en pleno verano. Me transportó a mi pasado, a las sensaciones que tenía cuando mi mirada se perdía en la distancia de sus pasos. Recordé la forma en que me levantaba sólo para verle sonreirme, sólo para hacerle feliz... aunque él nunca supo nada.
-Usted es peculiar... se nota en su forma de mirar, de hablar y de sentir, y por supuesto en sus apariencias. Su pelo, por ejemplo, ¿desde cuando es azul?
+Nací con el pelo azul.
-Señorita Influence, es imposible que una persona nazca con el pelo azul
+Es imposible que una persona mediocre se salga de sus imposibles durante tan sólo una hora. No está hablando con su reflejo, está hablando conmigo, e igual que usted no permite fumar en su consulta yo no permito malgastar mi tiempo compartiendo sus imposibles.
-De acuerdo... volviendo al tema, ¿cree que está cometiendo el error de enamorarse de ese hombre de nuevo?
+Creo que me estoy enamorando de mi pasado. Digo de mi pasado porque no sólo siento algo por ese hombre, siento algo por mi, por el aire que nos rodeaba, por la atmósfera. Siento algo por el pasado que el presente no me puede aportar.
-Bien, es suficiente por hoy, espero verla de nuevo mañana.
+No creo que vuelva mañana
-¿Tiene planes?
+Mañana tal vez sólo sea Alicia, la chica que se niega a hablar con una mujer ajena de sus complejos sentimientos. Mañana tal vez sólo sea Irene, y habiendo sido ella quien mandaba a Alicia aquí no tendría por qué venir, pues quien ordena no tiene que cumplir sus propias órdenes ¿no es cierto?
-¿Y se puede saber quién es usted hoy?
+Una chica que nació con el pelo de color azul. Buenas tardes.