martes, 17 de septiembre de 2013

Continuo aleteo de un pasado sin tí.


La palabra "mañana" corría desgastándole la suela al tiempo.
Yo naufragaba en cada segundo que rodaba por mi piel, como una cascada.
Te echaba de menos cuando estaba contigo y era cuando te perdía que valoraba cada instante de añoranza.
Las ciudades necesitaban más de pasos que de calles, más de cuerpos que de suspiros.
No había siquiera balcones para los poetas, ni tinta, ni poesía, sólo la palabra "poeta" y un abrigo, cobijándose del frío de Diciembre,
Mis sentidos se abandonaban a la lógica, aquella contra la que habían luchado. Alzaban una bandera blanca manchada de carmín, de deseo, un "te espero mañana" disfrazado de rendición.
Y no mentían.
Te esperaban mañana, pero se hartaron de esperar y se dejaron seducir por la locura.
Qué dulce la locura que me permitió conocerte... qué ingenua yo tendiéndole la mano.
Aún espero noticias de los pasos que abandonaron a las calles, de los poetas huérfanos de poesía y balcones, del calendario que puso nombre propio a mi locura.
Aún espero noticias tuyas, en cada papel que leo, en cada ciudad que me secuestra, en cada una de nuestras miradas de silencio.
Aún te espero... pero prefiero que seas sincero y me ataques con un adiós en vida a que permitas que me envenenen el tiempo y la esperanza mintiéndome diariamente al son del "te veré mañana".

No hay comentarios:

Publicar un comentario