lunes, 27 de enero de 2014


A veces todavía lloro por tí.
Luego caigo en la cuenta de que lleva un año sin servir de nada.
Y vuelvo a llorar.
Supongo que es algo mecánico y sin sentimiento.
O una manera de sentir que no ha pasado el tiempo,
por unos segundos,
por otra copa,
por favor.
Que qué sé yo,
a veces me abrazaba a tí y me sentía viva.
Cerraba los ojos, muy fuerte,
y no quería desparecer,
si no era contigo.
Quería detenernos.
Pero no soy capaz de sostener nada frágil entre mis dedos.
Y así me fue con el tiempo.
Era todo tan bonito cuando soñaba con poder tirarte al suelo.
Se veía lejos el futuro, y ¿sabes?
siempre sonreía al pensar que lo mejor estaba por llegar.
Me gustaría no haber soñado nunca, ahora que sé que no se hizo realidad.
Me gustaría haber subido el volumen de la radio de tu coche,
para no enamorarme mucho,
haberme ahorrado una noche de Julio,
y aquel disco por grabar.
Habría escrito menos poesía y besado más labios.
Posiblemente debería haber mirado hacia otro lado en lugar de sonrojarme cuando te vi sonreír.
Pero es que no sabes el peligro que tienes cuando inclinas la cabeza.
Y cierras los ojos.
Y detienes mi tiempo.
Debería haberme dado cuenta entonces de que nada era posible
en lugar de hacer oídos sordos a las evidencias,
y no cargarme a la espalda una historia que siempre me ha quedado grande.
No debí sentirme segura contigo,
ni llorar contigo,
ni reírme a carcajadas.
No debí hacerme caso nunca.
Pero ya ves, aquí sigo,
escribiéndote...
Por si algún día podemos leerlo juntos.
Y así.

2 comentarios:

  1. Me gustaría haber subido el volumen de la radio de tu coche,
    para no enamorarme mucho,
    muy top irenilla, muy top
    esta entrada me encantaa es mi favorita jiejiejeie

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    Respuestas
    1. en serio Anilla?
      me alegro mucho, la he escrito en varios días... la fiebre hace maravillas.
      Gracias por leerme.

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