jueves, 6 de octubre de 2011

Esperar, aguardar



La lluvia mojaba mis ojos, aquella lluvia que mi propio corazón producía
esperar, aguardar... al final todo lo mismo, al final morir en el intento
acariciaba el viento mis sueños, añoraba el mundo que quería que sobre él caminara con una sonrisa, ahora
esperar, aguardar... al final todo lo mismo, al final morir en el intento
dejé que mi gabardina observara la oscuridad de la noche, y de sus recuerdos, su bolsillo trasero, extraje una vieja rosa que iba perdiendo su color. Aferré mis manos a sus espinas, sin importarme el daño. Le recordé, una vez más, bajo mi emocional lluvia
esperar, aguadar... al final todo lo mismo, al final morir en el intento.
La ira se apoderó de mí, no podía seguir consumiendo mi vida en el pasado, en aquel pasdo que nunca tuve. Arrojé la rosa a la carretera, mañana arrancaría otra del jardín, como había hecho con esta, él nunca me la habría regalado.
Eché a correr sin rumbo, como si algo me aguardara al otro lado de la calle... pero la fuerza de mi pensamiento me detuvo
esperar, aguardar... al final todo lo mismo, al final morir en el intento.
Aquella rosa, aquella rosa no sólo era un intento de pensar que él me quería, aquella rosa fue la mañana de ayer, aquella rosa era una esperanza que me alentaba... y la había arrojado al suelo fruto de la ira imposible de contener.
Di la vuelta, me deslicé perezosamente por la encharcada calle, pero m corazón latía deprisa.
Llegué al final, al lugar en el que mi rosa debía de yacer, a punto de morir... pero en su lugar econtré a un hombre, que con todo el amor que su corazón le permitía le regalaba a su pareja aquella rosa que yo había cortado para pensar que él me quería.
esperar...
ella sonreía
aguardar...
él le susurró que la amaba
al final todo lo mismo...
la besó bajo la lluvia
al final...
mi ojos se cerraron y si que pudiera remediarlo me caí llorando al suelo.
morir en el intento.

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