silencio

silencio, entre dos miradas que se cruzan, entre tantos pensamientos. Silencio.
Entre tantos días, tantas situaciones. Silencio.
Tantos besos, tantos besos que renegaban haber sido de otros labios, sólo suyos, sólo de ella, sólo de él.
Silencio, en una habitación cerrada, en un instante en un abrazo, entre tantos momentos tan hermosos, tan eternos.
Silencio.
Ella mantenía la mirada clavada en sus profundos ojos verdes, él acariciaba su pelo, color azabache, puro negro, fuerte oscuro.
Vida, había vida en aquel silencio, valentía, esperanzas, y un futuro importante.
Un silencio hermoso, un silencio limpio, un silencio con un significado distinto a la carencia de palabras.
Tanto que decir, tanto tiempo para decirlo, tantos momentos que vivir, y tanto tiempo para decidirlos.
Silencio, pero estaba él, estaba ella, estaba la habitación y las miradas, sus ojos verdes con su mirada clavada, mil canciones en su mente y un futuro por delante.
Si estaba él, si estaba ella, si eran uno, si eran uno unidos... poco importaba el silencio