jueves, 6 de octubre de 2011

La chica que soñaba con tener el pelo color azabache



Le miré
como si fuera la última vez, y por última la más intensa.
Me olvidé de que pisaba el suelo sobre el que podía derrumbarme
te sonreí, tal vez mi mente tuviera la secreta esperanza de que me corresponderías.
Me quedé parada, pensando que tal vez los segundos querían acompañar mi callada mirada.
Y de repenté...
empecé a recordar
las noches que te miraba creyendo que no existias, las noches que ni tan siquiera exististe para mí.
Los momentos en los que lloré sola, en los que mi llanto rompió el silencio.
Aquella vez que me dijiste que yo era la primera persona que debía de creer en mí.
Las veces que la gente me dijo que yo no era como quería parecer, que no era lo suficientemente buena, lo suficientemente guapa, lo suficientemente extrovertida.
Las veces qe la gente quiso que dejara de creer en mis escasas posiblilidades.
Una gota de lluvia emoicional se deslizó por mi mejilla al recordar que siempre habías sido el aliciente de mis sueños, el por qué de mis canciones, el punto y final a mi poesía.
Te miré callada, dispuesta a dejar de estarlo:
-gracias, por estar aquí para decirme adiós ahora, gracias por haber confiado en mí, por haberme querido por cómo soy, sin judgarme, malinterpretarme ni quererme menos por encontrar mis defectos.
Tal vez no sea como quiero, tal vez nunca llegue a tener la mejor voz, a llenar el escenario más grande. Tal vez nunca consiga cambiar el concepto de la fama, ni pueda hacer encontrar a la gente la persona que quieren ser aunque no se atrevan.
Tal vez nunca pueda encontrarme...
+pero hasta entonces, hasta que te des por vencida estaré aquí, para mirarte mientras duermes, para olvidar que a veces eres insegura, para hacerte olvidarlo. Para que sepas que puedes cantar, puedes llenar un escenario, un escenario y 3 libros en lo más alto de las ventas. Puedes hacer todo lo que quieras, porque sólo tienes una vida, que no ha ncido para ser una vulgar existencia, sino para tener un sentido.
Hasta que dejes de ser tú, insegura pero fuerte, introvertida pero atrevida, alegre aunque reflexiva, hasta que dejes de ser tú, siempre serás para mí la chica que soñaba con tener el pelo color azabache.
y le besé...

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